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El Castillo de Espejo forma junto a los castillos de Belalcázar, Almodóvar del Rio, Luque, Castillo del Moral y Castillo de Miramontes, una de las rutas más interesantes del paisaje cordobés y andaluz.

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¿Dónde está?

En la cima de un cerro, en la localidad de Espejo, junto al río Guadajoz. Descansa, rodeado de casas blancas de uno de los pueblos más ricos en historia de la provincia de Córdoba.
El Castillo de Espejo, domina visualmente la campiña cordobesa desde la época de los íberos.

¿Cómo llegar?

A Espejo se llega por al CN-432 de Córdoba a Granada. Está a 33 km de Córdoba y a 120km de Sevilla, o prefieres consultar desde tu ubicación, pincha aquí.

¿Por qué ir?

Porque es interesante y tiene una visita guiada que te va a sorprender, plagada de historias tan antiguas como sorprendentes.
Porque durante su visita, hemos aprendido más historia de España, de Córdoba y de Espejo, además de la específica del castillo y de sus alrededores.
El castillo está lleno de Historia (con mayúsculas) y de historias (de esas que el guía nos ha contado sobre galerías secretas y mazmorras).
Y hemos sabido muchas curiosidades, de esas que no vienen en los libros pero que se cuentan los espejeños de una generación a otra. ¿Sabías que Juana La Loca estuvo en el Castillo de Espejo? Yo tampoco 🙂

Horarios y requisitos:

Se puede visitar de Lunes a Domingo.
Es imprescindible hacer Reserva Previa ya que el guía se desplaza especialmente para las visitas.
El precio de la visita guiada es de 8€ por persona.
El teléfono que aparece en el folleto del Castillo es: 696 853 458y el mail de contacto: info@castiloducaldeespejo.com
También puedes celebrar eventos en el recinto (desayunos, almuerzos y cenas en el comedor o los patios interiores del castillo de Espejo) donde lo hacían los antiguos señores de la época. ¿Quieres revivir la experiencia de aquellos señores cenando en su castillo? Avísanos y nosotros nos ocupamos de todo. Vienes y cenas en un castillo como un rey 😉

La imagen el Castillo de Espejo ha sido fotografiado en multitud de ocasiones, pero es la fotografía del astrónomo cordobés Paco Bellidola que ha recibido más reconocimientos tras ser seleccionada por la National Gallery (una de las pinacotecas más importantes del mundo) para ilustrar uno de sus catálogos anuales.

El Castillo pertenece hoy a los herederos de la Duquesa de Osuna, Dña. Angela María Téllez-Girón, Duquesa de Osuna, fallecida en 2015 en Sevilla a los 90 años de edad.
El Ducado de Osuna fue uno de más ricos de España y según nos cuenta el guía, fue la Duquesa de Osuna quien construyó el primer colegio que tuvo Espejo y costeó un comedor para los necesitados que estuvo funcionando desde 1930 hasta después de la guerra civil española, motivo por el cual la Duquesa de Osuna fue siempre una persona muy querida en la localidad de Espejo.

El Castillo Ducal de Espejo es rico en historia, por él pasaron muchos personajes reales o ilustres. Y también lo es, rico, en arte y cultura.

Está rodeado por una muralla que lo defiende pero ya el propio castillo tiene unos muros muy gruesos, coronados por cuatro torres con almenas y un sólido bastión. Tiene también un foso para disuadir al enemigo de su ataque. La planta del castillo es cuadrada dando una típica imagen de castillo robusto.

Flanqueando la puerta de entrada al edificio principal hay dos grandes tinajas de hierro. Preguntamos al encargado sobre la utilidad nos cuenta que el uso era puramente defensivo: las llenaban de aceite caliente y las vert’an sobre los enemigos para evitar la conquista del castillo.

Tiene el edificio principal una capilla del siglo XVIII con un Cristo restaurado y una preciosa imagen del siglo XIII de la Virgen de la Fuensanta, patrona de Espejo. Se cree que la Virgen procede del convento que existía anteriormente, justo en el mismo lugar donde hoy se encuentra el castillo.

En la Sala denominada del Sagrado Corazón de Jesús hay un interesante óleo con la imagen del mismo nombre, rodeado de armarios sorprendentemente llenos de escritos increíbles que recogen la historia y el pasado del castillo y del Ducado de Osuna. ¡Espectacular!

En el subsuelo hay un aljibe romano sobre el que reposa el patio interior del Castillo Ducal.

Como todo castillo que se precie, tiene mazmorras e historias que ocurrieron dentro y que dejaron su huella en el suelo y las paredes (como la de una granada que explotó y cuya metralla y sangre aún se conservan allí respetando las huellas de la historia.

Castillos, torres, mazmorras y … pasadizos secretos! Dos salidas ‘secretas’ y subterráneas, una orientada hacia el norte y otra hacia el sur, cuyo objetivo era facilitar la huída del castillo en caso de emergencia en caso de ataque enemigo.
Los encargados del mantenimiento del castillo cuentan que las encontraron un día limpiando el aljibe. Su salida está varios kilómetros de distancia del pueblo y la altura de la galería es de 1,50m no apta para claustrofóbicos.

La Torre del Homenaje es una de las partes mas antiguas del castillo. Es la única torre sin almenas del complejo, pero tiene una interesante línea de matacanes.
Preside el Patio de Armas y era allí precisamente donde el señor del castillo Pay Arias de Castro, juraba fidelidad al rey mientras que el monarca a cambio le cedía tierras y beneficios.
Así el Ducado de Osuna llegó a ser el más rico de España, con más de 15.000 hectáreas de fincas.

Dentro del recinto amurallado del castillo, pero separado del edificio principal, hay otra torre: la Torre del Caballero; edificada también para la defensa del enemigo, barbacana adelantada que se comunica con la iglesia parroquial de San Bartolomé, cuyo retablo mayor se debe a Pedro Romana.

A lo largo de la visita puedes ver muchas curiosidades antiguas como una colección de sables de la Orden Militar de Santiago que el guarda y guía del castillo personalmente encontró hace algunos años o aprender qué es el privilegio de custodia, una concesión real del siglo XI que le fue concedida a éste castillo y que asigna privacidad a un espacio acotado por ellas (en éste caso un recinto cercado entre la cadena y dos columnas) que concedía el privilegio de estar exento de la legislación, permitiendo ofrecer inmunidad por los delitos cometidos, excepto los delitos de sangre ofreciendo cobijo sin que las autoridades pudieran detenerlo mientras estuviera ubicado en ese recinto.

No está permitido hacer fotos del interior así que tenéis que ir a conocerlo. Todo el castillo tiene una interesante historia y digna de ser contada.

Desde las torres hay espectaculares vistas y en días claros se ven hasta 6 municipios: Montilla, Fernan Núñez, Santa Cruz, Montemayor, Aguilar de la Frontera e incluso Córdoba.

Orígenes romanos del emplazamiento:

Aunque existen vestigios del origen de edificaciones en el emplazamiento que hoy ocupa el Castillo de Espejo, el castillo tal y como existe hoy está construido sobre unas ruinas romanas (está documentado que Marco Aurelio desciende de familia de Espejo): un templo íbero romano.
En lo alto del cerro, el Castillo ha sido testigo de la historia desde la época de los romanos, no obstante está construído sobre unas ruinas íbero romanas, donde se constituyó el oppidum de Ucubi.

Julio César se enfrentó a los hijos de Pompeyo el Magno en la Batalla de Munda y decidió levantar su campamento e incendiar Ucubi tras la batalla de Soricaria en el a–o 45 a.C.
Reconstruida años más tarde recibió el privilegio de colonia inmune y se la llamó Attubi.

Romano parece ser también el origen de la fortaleza, que se reformó en la época andalusí y que dió nombre al pueblo: Alcalat.

Siglo XIII: Pay Ruiz de Castro:

Tras la reconquista de Córdoba por el Reino de Castilla, Don Pay Ruiz de Castro, alcaide de los Reales Alcázares de Córdoba, fue nombrado gobernador del Palacio Real.

En 1260 construyó un castillo sobre las bases de una ruina romana situada en la cima de la colina donde hoy se ubica Espejo.
Eligió ésta situación por su posición estratégica, con el objetivo de defender su posición frente al reino musulmán de Granada y para desde allí cuidar de todas sus tierras y privilegios de los que gozaba como el vasallaje, ciertos peajes e impuestos y muchos deberes que le debían quienes vivían en esta área de influencia del castillo. Consolidó también la población de Espejo gracias al apoyo real de Fernando IV que reconoció jurisdiccionalmente el nuevo Señorío y concedió a la población el nombre de Espejo.

En 1366 el castillo lo compra Don Pedro Muñiz de Godoy, Maestre de Calatrava, cuya familia entroncó con la Casa de Aguilar y la Casa de Córdoba, ascendencia directa de los Señores de Espejo.

Este noble murió sin descendencia masculina y fué su descendencia por la linea femenina (tal y como establecían las leyes de Castilla) quienes consolidaron su poder por medio de bodas con importantes familias castellanas, como los Fernández de Córdoba: La VII señora feudal de Espejo se casó con Don Martín Fernández de Córdoba, II duque de Chillón, III Gobernador de los Donceles, uniendo de esta forma a los conquistadores de Córdoba con las familias más prestigiosas de la zona: los Castros y los Fernández de Córdoba.

La XVII condesa de Espejo, que por Ley era la IV Duquesa de Lerma, VIII Duquesa de Cardona y VIII Marquesa de Comares, se casó con el Duque de Medinaceli.

El 15 de Octubre de 1877 la dama de Espejo se casó con Don Francisco Téllez-Girón y Fernández de Velasco, XIV Duque de Osuna y XV Duque de Escalona, XVIII Condesa de Alba de Liste, IX Condesa de La Puebla de Montalbán y asi llegó a ser miembro de una de las familias más antiguas de Castilla y una ‘Grande’ con numerosísimos títulos de las coronas de Castilla y también de Aragón, siendo más conocido como Duques de Osuna.

En el castillo se pueden celebrar eventos: desde desayunos y almuerzos a cenas, tanto en el comedor del castillo como en los patios. Si quieres vivir la experiencia de cenar en un castillo, consúltanos. Si te alojas en Casa Almara y podemos organizar tu evento en el castillo para que te sientas como un rey!